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Los códigos QR no son una moda

Jordi
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Los códigos QR no son una moda

Hace más de 4 años que publicamos este blog y hemos respondido muchas veces a las mismas preguntas en distintos ámbitos y foros. Con el tiempo hemos reflexionado e investigado acerca de sus posibilidades, aplicaciones y limitaciones de los códigos QR.

Hoy dedicamos el post a los agoreros, esa especie tan necesaria para el ecosistema como los animales carroñeros.

Agorero/a.

Adj. y S. Que predice males o desdichas. Se dice especialmente de la persona pesimista

Adj. Que adivina por agüeros.

Agüero

Sust. Pronóstico, favorable o adverso, formado supersticiosamente por señales o accidentes sin fundamento.

Hemos oído varias veces: "Oye, pues yo creo que esto de los códigos QR es una moda y que igual que han venido se irán". Como dicen las definiciones la RAE, el agorero predice en base a agüeros, o en otras palabras, sin tener ni idea de lo que habla.

Hoy vamos a decir que NO, que los códigos QR no son una moda, que vienen para quedarse y por qué, a riesgo de equivocarnos como todos lo que tenemos boca.

Por qué creemos que los códigos QR no son una moda:

Simplicidad

Agorero: "Son muy limitados. Sólo puede puedes poner una web"

La fuerza de los QR-Codes radica en su simplicidad. Si la alternancia de líneas de distinto grosor dio lugar a los códigos de barras, los cuadrados blancos/negros dentro de una matriz 2D permiten un mayor número de combinaciones y por lo tanto de volumen de información a incrustar.

Tanto los códigos de barras como los QR-Codes sólo necesitan tinta (una tinta) para crear el contraste necesario que luego el lector interpreta para decodificar.

Al incrustar una URL en un código y leerlo desde un smartphone disponemos de las posibilidades de interacción y multimedia de internet en el mundo off-line.

Recomendamos: Jack Trout, "El poder de lo simple"

No es un negocio. Es un recurso

Agorero: "Ya, pero esto es gratis, y si nadie gana nada, no se utilizará"

Es falso que nadie gane nada. La rentabilidad en el largo plazo se alcanza por distintas vías.

Se puede intentar hacer negocios y ofrecer servicios alrededor de los QRs, pero no tienen dueño. Son de uso libre y se pueden aplicar a cualquier modelo de negocio que imaginemos, pero difícilmente se podrá cobrar simplemente por generar códigos. Hay que crear valor añadido, del mismo modo que en cualquier negocio digital.

Así como la web se ha convertido en una gran nube, los QR tejerán una curiosa alfombra que conectará el mundo físico con la web.

Códigos QR vs Otros sistemas de códigos 2D

Agorero: "Todo lo open está muy bien, pero ya se están metiendo los grandes, crearán sus propios sistemas y esto será un mercado de 3 o 4 big players"

Grandes empresas (Ej.: Microsoft, Telefónica) han intentado los últimos años crear modelos de negocio basado en sistema de códigos propietarios y cobrar por el uso pero han fracasado.

Este fracaso se ha debido principalmente a que existe una alternativa gratuita y abierta que permite disfrutar de las ventajas que ofrece un código 2D sin tener coste ni depender de un tercero.

El intento era/es lícito pero implicaba un ecosistema de códigos complejo en el que el principal perjudicado era el usuario. Entre otros inconvenientes, se debería tener un lector para cada sistema de códigos.

Era un modelo que en definitiva sólo beneficiaba a las empresas propietarias del código.

Códigos QR vs otras fórmulas de interacción on-off

Agorero: "Ya, pero al final todo irá por Bluetooth-NFC-RFID-Geoposición-Realidad Aumentada, etc."

Variación del agorero visionario: "Ya, pero seguro que saldrá otra cosa y esto no lo usará nadie."

Cada tecnología/recurso encontrará su hueco y su utilidad.

El Bluetooth ha fracasado como recurso de «marketing intrusivo» y ha quedado relegado (y no es poca cosa) a un protocolo de conexión de dispostivos.

Los códigos QR no servirán para todo pero serán los protagonistas en varios escenarios. Y a día de hoy ya están demostrando su eficacia en distintas áreas.

Al «agorero visionario» sólo le decimos los códigos QR son, por su simpleza, un excelente enlace entre el mundo físico e internet. Obviamente aparecerán nuevas tecnologías que ahora sólo podemos imaginar.

Seguridad

Agorero: “No son seguros. La gente capturará QRs y se les meterán virus en el móvil”

La seguridad en los smartphones es y va a ser un problema en el futuro a medida que el uso de internet móvil se generalice y los dispositivos se sofistiquen. Esto no se debe en ningún caso a los códigos QR que sólo actúan como “enlace rápido”.

De mismo modo que no debemos descargar y ejecutar archivos desconocidos en nuestro PC (desde un email, web, etc.), hay que ser cuidadoso con qué se descarga en terminales móviles y no seguir el link de un QR de origen dudoso.

Estetas

Agorero: “Son feos. No me gustan y no le gustarán a nadie”

Subjetividades aparte, la estética de los códigos no es su principal activo, pero si se siente la necesidad de hacerlos más «bonitos» es perfectamente posible.

Si se juega con la redundancia de los códigos y su tolerancia a la distorsión se pueden crear códigos personalizados y de diseño muy atractivo. Y atención gente de marketing… podéis incrustar vuestro logo en un QR!

Los conversos

Agorero: «Se están usando mal. Si se usaran bien sería otra cosa»

Es una especie al alza últimamente. Se trata de los profesionales que predecían el fracaso total de los QR hace 2-3 años y ahora argumentan que son una moda pero que si se usan bien tienen mucho potencial.

Obviamente hacen estas afirmaciones sin saber la diferencia entre una app y una webapp, qué es el Responsive Web Design, ni quién inventó la imprenta.

UX Experts

Agorero: "La experiencia de usuario para la captura de un QR es desastrosa. Nadie sacará el teléfono, lanzará la aplicación y capturarás un QR."

Le recuerdo a este tipo de expertos que los SMS han sido una de las principales líneas de ingresos de las operadoras los últimos 10 años. Y no han tenido una interfaz especialmente sencilla.

Whatsapp tampoco es especialmente inmediato y se usa «un poco».

¿Quizás es una cuestión de resolver una necesidad?

A estos agoreros les hacemos una pregunta. ¿Cuando las cámara del smartphone interpreten códigos QR diréis lo mismo?

Gurús varios

Agoreros: "Esto es una tontería y una frikada, ¿por qué?. Porque lo digo yo. Nadie lo usa ni lo usará nunca. Soy un gurú."

Sin ningún dato más allá de su sabiduría innata y cuatro búsquedas en Google pronostican la muerte de los códigos QR.

Asumimos desde el primer día la posibilidad de equivocarnos al apostar por los códigos QR como un recurso con potencial y con futuro, pero seguiremos trabajando y sobre todo combatiendo contra los agoreros defensores del statu quo tecnológico y organizacional.

Notas:

– Todos los agoreros de este post, sin excepción, están basados en hecho reales.

– Gracias de nuevo, Edu, por hacer inteligible este post

Última actualización hace 1 año